El gobernador Miguel Lifschitz presentó este miércoles en Rosario el proyecto de ley que propicia la creación del programa Nueva Oportunidad en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social, con el objetivo de garantizar que esta política pública permanezca a largo plazo.
“A diferencia de otros proyectos de ley que surgen de una idea, este es fruto de la construcción colectiva y la experiencia de trabajadores y jóvenes que hicieron carne el programa Nueva Oportunidad”, señaló Lifschitz.
El proyecto busca consolidar la experiencia destinada a jóvenes en situación de vulnerabilidad social, y que los acompaña en un trayecto pedagógico de capacitación y fortalecimiento de vínculos sociales, con herramientas concretas para que puedan construir sus proyectos de vida.
“Esta iniciativa surgió como una respuesta moderna contra la violencia, que se generaba -en ocasiones- por la falta de oportunidades, porque sabemos que no hay nada más violento para los jóvenes que ver cómo se les cierran las puertas y no hay una mano tendida”.
“Hasta hace unos años, había distintos tipos de políticas sociales, pero no solucionaban el problema porque ninguna daba una respuesta humana; lo más importante que tiene este programa es que es humano; es un camino para lograr un mundo más igual”, resaltó Lifschitz.
NUEVA OPORTUNIDAD
“Con esta ley se valora un proceso, una herramienta política e ideológica, que deja un cimiento de empatía, con un hondo sentido humano para hacer un mundo más solidario”, coincidió en afirmar Luciano Vigoni, director del programa.
El programa Nueva Oportunidad comenzó a implementarse en Rosario en 2013, trabajando con 320 jóvenes, y actualmente participan más de 17.800 jóvenes de 28 localidades de toda la provincia. El programa se articula en red con más de 260 organizaciones de la sociedad civil de distintos tipos y orientaciones.
Tras las capacitaciones en talleres, los jóvenes armaron más de 50 emprendimientos de trabajo denominados Unidades productivas y casi 30 empresas sociales que progresivamente se insertan en la comunidad mediante su producción.
MÁS JÓVENES
Al inicio del acto, Alberto González, contó su experiencia: “Estuve dos años en la capacitación de baldosas hidráulicas y hoy soy acompañante en Villa Banana de 15 jóvenes que se están capacitando en carpintería. Este programa fue un logro que ayudó a bajar la violencia, pero tiene que seguir porque aún hay jóvenes sin trabajo”.
Por su parte, María Fernanda Alaniz, que se formó en capacitación dijo que el Nueva Oportunidad ayudó a que muchos jóvenes “salieran de las calles”.