Los ex trabajadores de Suschen se organizaron y pondrían en marcha una vez más las máquinas en los próximos días.
Apenas dos meses después de que los dueños de la fábrica Suschen anunciaran el cierre de la planta sus 88 trabajadores, lejos de resignarse a quedar en la calle se organizaron en cooperativa y yase preparan para comenzar a producir nuevamente. La empresa tenía 44 años de historia y n pudo soportar la crisis a la que llevó el modelo económico implementado por el presidente Mauricio Macri.
“Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa”, señaló a Primer Plano Silvia Ayala, elegida por sus compañeros como presidenta de la nueva entidad.
En la planta de Suschen se fabrican algunas de las golosinas que marcaron la infancia de muchos que ya pintan canas como las Mielcitas o el Naranjú así como también las bolsitas de semillas de girasol.
A través de festivales y donaciones -entre ellas, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) que conduce el candidato presidencial Nicolás del Caño-, la cooperativa consiguió dinero para volver a fabricar las bolsas marca Girasol y el Naranjú y esperan los suministros para reeditar las Mielcitas.
El próximo lunes, además, se reunirán con autoridades del Municipio de La Matanza para buscar una solución a la deuda de alquiler y servicios del edificio de Rafael Castillo donde funciona la planta y que dejó la administración previa.
“De los dueños lo único que sabemos es que hay una abogada presentándose en nombre de ellos. Pero eso va por otro carril”, aseguró Ayala y agregó que están “muy entusiasmados” por la posibilidad de retomar la producción. “Es algo que nos devuelve la esperanza”, sostuvo.