La Policía Federal Argentina (PFA) hizo efectivo este jueves por la noche el apartamiento del comisario Mariano Valdés, quien fue baleado el lunes de la semana pasada en la autopista Rosario-Buenos Aires. La decisión alcanza también a la suboficial Roxana González, quien iba como acompañante del Ford Focus al momento del hecho. En lugar de Valdés fue designada Roxana Raquel Romero como jefa de la delegación de la ciudad de Santa Fe, según el boletín interno de la fuerza federal.
La decisión fue anunciada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al aseverar que tanto Valdés como González “mintieron” en el marco de la causa donde se investiga cómo fue agredido el comisario de 51 años.
Valdés y González sostuvieron que frenaron en la banquina para cambiar la yerba al mate y que en ese momento se cruzó por delante una camioneta tipo doble cabina con vidrios polarizados, de la que descendieron tres personas con el rostro cubierto y abrieron fuego. Aseguraron que intercambiaron disparos. En ese marco, el policía recibió dos balazos: en la ingle derecha y en el brazo derecho.
Con el correr de los días se llevaron a cabo distintas medidas solicitadas por el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Entre ellas, la pericia con médicos forenses, quienes aseveraron que la herida de bala en la ingle derecha tenía un “tatuaje”, es decir, una marca que permite inferir que el disparo se hizo a una distancia aproximada de 30 centímetros. Esa situación dejó traslucir inconsistencias en las declaraciones de los dos agentes.