El argentino Diego Schwartzman (número 21° en el ranking ATP) dio el gran golpe en los octavos de final del US Open y derrotó en cuatro sets al alemán Alexander Zverev (6°) y se metió entre los ocho mejores tenistas del último Grand Slam del año. Peque mide 1.70 metro. Su adversario, 1.98. Pero el talento prevaleció por sobre el envase.
El oriundo de Villa Crespo se repuso de un duro primer set (cayó 3-6) y luego arremetió para cerrarlo 6-2, 6-4 y 6-3. El Peque aprovechó a fondo los errores no forzados del rival (cometió 16 dobles faltas) y quebró la paridad en el tercer set, el más extenso y parejo. Además, puso nervioso a su adversario con su variedad de golpes, al punto que en el set decisivo recibió una advertencia por un gesto obsceno.
Así, llegó a cuartos de final del US Open por segunda vez en su carrera: la última había sido hace dos años. “Hay muchas cosas que cambiaron en mi mente desde entonces. Hay que estar preparado para seguir adelante”, dijo, luego de marcharse ovacionado por el público.