El barril de crudo del Brent aumentó casi 20% y alcanzó su cotización más alta en los últimos cuatro meses, aunque luego retrocedió, tras el ataque con drones a la mayor planta de refinamiento de crudo del mundo, en territorio saudí.
El grupo de los hutíes en Yemen se atribuyó la responsabilidad del ataque con drones, como respuesta a los ataques de la coalición que lidera Arabia Saudita contra este grupo desde que derrocó al presidente yemení en 2015.
Sin embargo, Estados Unidos duda de la autoría del atentado y acusa a Irán.
El sábado, 10 drones bombardearon dos refinerías de la petrolera estatal saudita Aramco y provocaron incendios que, pese a haber sido controlados, forzaron a la empresa a reducir a la mitad su producción de gas.
Fue el segundo ataque de envergadura de los rebeldes yemeníes en menos de un mes contra instalaciones de Aramco, una empresa que las agencias crediticias Moody’s y Fitch consideran la que más ganancias genera en el mundo, con un beneficio neto que estimaron en 111.100 millones de dólares en 2018.
Este lunes, el barril de crudo Brent alcanzó los 71 dólares cuando se conocieron los daños provocados en las instalaciones petroleras de la compañía estatal saudí Aramco y que afectan al 5% de la producción del mayor productor mundial de hidrocarburos.
Luego, el mercado recuperó la calma y el crudo se negociaba a 65,40 dólares el barril del tipo Brent y a 59,28 dólares el barril de la variedad WTI.
¿Está Irán tras el ataque?
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos aseguran que Irán es el responsable de lanzar casi una docena de misiles de crucero y más de 20 aviones no tripulados desde su territorio en el ataque.
“Fue Irán. Los Huthi están reclamando crédito por algo que no hicieron”, dijo a ABC News un alto funcionario de la Administración Trump.
El Gobierno estadounidense publicó fotografías satelitales, mientras que el The New York Times reportó que eran al menos 17 los puntos de impacto en varias instalaciones saudíes.
Según este diario, “eso sería compatible con un ataque proveniente del norte del golfo Pérsico, Irán o Irak, en lugar de hacerlo desde Yemen, donde opera la milicia Huthi respaldada por Irán que se atribuyó la responsabilidad de los ataques”.