La mujer estaba atravesando la sexta semana de gestación cuando fue a inyectarse un suplemento vitamínico.
Una clínica en Seúl, Corea del Sur, se convirtió en escenario de un dramático caso de mala praxis. Una mujer embarazada acudió al centro médico para inyectarse un suplemento de vitaminas, pero los especialistas se confundieron de historia clínica y le practicaron un aborto por error.
La paciente se enteró al día siguiente cuando tuvo que regresar al centro de salud por una hemorragia.
Según informó The Sun, la víctima, cuyo nombre no trascendió, cursaba la sexta semana de gestación y su médico obstetra le había recomendado aplicarse una inyección nutricional para balancear todos sus valores y así transitar un embarazo normal.
Sin embargo, cuando llegó al hospital para que le aplicaran la inyección, el personal mezcló las historias clínicas y confundieron los procedimientos de dos pacientes.
En vez de seguir la receta que había llevado, le colocaron anestesia y le practicaron un aborto sin su consentimiento.
Fue al día siguiente cuando la mujer se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya que en un primer momento pensó que la anestesia era efectivamente el suplemento vitamínico. Los médicos, por su parte, tampoco le comentaron lo que estaban realizando, ya que durante el procedimiento en ningún momento se dieron cuenta del error.
Al día siguiente, la mujer tuvo que volver al hospital por una hemorragia. Fue en esa instancia cuando el incidente salió a la luz.
Luego del hecho, la policía local confirmó que tanto el médico como la enfermera involucrados en el caso están siendo investigados. Los dos reconocieron el error.