Una familia vivió un fin de semana de terror cuando lo que parecía una broma se tornó en un momento de emergencia, la pequeña de la familia se había colocado un anillo y no se lo pudo quitar. Su dedo comenzó a oscurecer y tuvieron que llamar a los bomberos.
Bomberos Voluntarios de Oliveros fueron convocados este domingo a una particular tarea. Una nena de la localidad tenía un anillo muy apretado y con suma paciencia y cuidado, lograron retirarlo.
En horas de la mañana, Lara, de 10 años, se colocó un anillo en su dedo anular de la mano derecha. Por la tarde, visitó a una amiga y al regresar a la casa, le dijo a su mamá que le dolía el dedo y había comenzado a ponerse morado.
Eran cerca de las 18 horas cuando su madre intentó quitárselo con agua y jabón pero no pudo y se dirigieron al Centro de Salud. El médico de turno probó con una pequeña sierra pero tampoco lo logró.
Ante la desesperación, Mari, la mamá, se dirigió al cuartel de Bomberos a pedir ayuda. “Ya tenía el dedo inflamado y morado. Yo estaba asustada al ver cómo tenía el dedo”, contó.
Sin embargo, los héroes sin capa nuevamente entraron en acción y lograron sacar el anillo tras cortarlo con una moladora. “Anoche lo tenía inflamado pero ya está mejor. Estoy muy agradecida a los bomberos que hicieron un excelente trabajo, han cuidado muy bien la mano de mi hija, gracias a ellos fue todo bien”, concluyó la mujer ante un final feliz.