En respuesta a las últimas estadísticas de pobreza, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, presentó hoy una convocatoria a todos los sectores para generar una política de Estado perdurable en el tiempo con el objetivo de combatir el hambre.
Fernández propuso la creación del Consejo Federal Argentina contra el Hambre que dependa directamente del Poder Ejecutivo y un observatorio del mismo nombre para elaborar políticas y mantener un seguimiento sobre la aplicación y efectividad de las medidas.
Frente a organizaciones sociales, dirigentes de su entorno, representantes de la Iglesia Católica y de organismos de derechos humanos, el candidato kirchnerista presentó un plan compuesto por cinco ejes, entre los que hay proyectos de ley, implementación de tarjetas alimentarias e incentivos económicos.
“Nuestra mayor vergüenza es el hambre. Si soy electo me voy a poner al frente de la campaña contra el hambre. Si no fuera así, quiero que todos quedemos condicionados a resolver el problema”, dijo el candidato.
En su intervención breve, de unos 15 minutos, Fernández criticó la ejecución del presupuesto alimentario del gobierno de Mauricio Macri -“Se le asigna 29 pesos a cada chico”, cuestionó-, y pidió “olvidar las diferencias” políticas para combatir el hambre “a partir de hoy”.
Ejes básicos
– Un programa para tener una canasta básica accesible, porque el diagnóstico que tienen los equipos del peronismo es que en la Argentina hay chicos y adultos que se saltean comidas.
– Otra iniciativa del plan es crear un observatorio de seguimiento de ese programa de modo que se convierta en una política de Estado.
– Desarrollar centros de comercialización para fomentar la economía local y la producción pequeña. El tercer eje del programa es trabajar sobre el apoyo a las personas de la economía popular que producen alimentos con la idea de extender esa producción. Se pretende extender la producción descentralizada de alimentos.
– Crear una tarjeta de alimentos para hacer un seguimiento de la calidad de alimentación de las familias. La idea es generar una política de nutrición federal, con mecanismos de control y promoción de la salud.
– Articular un esquema de infraestructura básica, en especial, el acceso al agua potable.
“Canasta básica accesible”
Daniel Arroyo, que precedió a Fernández en el acto, dijo que la propuesta se trata de “la primera política de Estado del siglo XXI en la Argentina” y enumeró las propuestas centrales. El Frente de Todos plantea que la “canasta básica sea accesible”, que se convoque a todos los sectores de la sociedad civil para que envíen propuestas, la implementación de una tarjeta de alimentos, un trabajo mancomunado con provincias y municipios y el desarrollo de la infraestructura básica que, por ejemplo, garantice el acceso al agua.
En detalle, la iniciativa contempla también la sanción de una ley para que no haya sectores que acaparen más del 30% de las góndolas, el desarrollo de centros de comercialización con el objetivo de fortalecer la economía popular y a pequeños productores, la creación de mecanismos para que el Estado fortalezca el sistema productivo, la conformación de un equipo de nutricionistas que se encarguen del seguimiento de la alimentación de las familias y el reintegro del IVA para quienes están dentro de programas sociales que se extienda más allá de la emergencia.
Con menciones a Cristina Kirchner y a Juan Grabois en su discurso, Fernández ironizó con e “reperfilamiento” de la deuda externa planteado por el Gobierno y aseguró que el va a “reperfilar los precios de la casta básica” y pidió que el Congreso empiece a discutir ahora un plan contra el hambre.
El candidato anunció, además, que la empresa de semillas Syngenta donará el 1% de su producción “durante la campaña”.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, fue uno de los presentes en la convocatoria. En diálogo con La Nación, el funcionario aseguró que en un eventual gobierno de Fernández el combate al hambre será una prioridad de gestión. “Hay que poner al hambre como tema central en la agenda en el marco de un acuerdo con toda la sociedad civil, gremios, empresarios, iglesias. Vamos a garantizar la seguridad alimentaria. El hambre se convirtió en la cara de la crisis”, sostuvo.
Estuvieron presentes también la mano derecha de Fernández, Santiago Cafiero, el candidato a jefe de gobierno porteño Matías Lammens, el exgobernador bonaerense Felipe Solá, el diplomático Eduardo Valdés, el padre “Pepe”, el dirigente de la CTEP Juan Grabois, el diputado nacional Leonardo Grosso, el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer, y el secretario general de la CTA Hugo Yasky. Además, acompañó a Fernández la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que llegó acompañada por Juan Cabandié.