La crisis financiera golpea fuerte en la industria de los caramelos. La receta para atravesar los tiempos de “vacas flacas” parece ser la misma para las empresas privadas, independientemente del rubro: suspensiones de personal, cierre por día o adelantamiento de las vacaciones.
La empresa Arcor resolvió adoptar medidas para enfrentar la situación económica. Se adelantaron las vacaciones para todo el personal por dos semanas en la planta de Lules, Tucumán. La medida fue acordada con los empleados, que a través de sus delegados firmaron un convenio.
En Tucumán, Arcor tiene 750 empleados en total. El 4 de noviembre comenzarán las vacaciones “obligadas” por dos semanas. El resto de las vacaciones se reanudarían desde el 30 de diciembre. Luis Pagani es el gerente de Arcor a nivel nacional. El directivo explicó que la decisión de adelantar vacaciones afecta al personal de las instalaciones de Colonia Caroya (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Salto (Buenos Aires) y Tucumán; se cumplirá durante dos semanas de octubre.
La medida se adoptó por la caída del consumo y la acumulación de stock. Arcor decidió adelantar vacaciones al personal de tres de sus plantas: las de Colonia Caroya ( Córdoba ), Villa Mercedes (San Luis ), Salto ( Buenos Aires ) y Tucumán. Desde la empresa indicaron que, para otros centros de producción, “evalúan día a día, según la demanda”.
El STIA calcula que en los últimos cinco años en el sector se perdieron unos 15.000 empleos, en especial trabajos temporarios. La industria ocupa en todo el país a unas 80.000 personas.
Este grupo empresario había anunciado en mayo pasado el cierre de la planta de conservas “La Campagnola” y el despido de 125 trabajadores que se desempeñaban en la planta de la localidad mendocina de San Martín.