El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia consagró a Evo Morales como ganador de las elecciones presidenciales en primera vuelta. Según el conteo del organismo, Morales alcanza una diferencia superior (por muy poco) a los 10 puntos, lo que le da la victoria sin balotaje.
Sin embargo, la noticia se conoce en momentos en que la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció irregularidades en el recuento y que el vicepresidente del Tribunal renunció.
José Iván Costas Sitic renunció en queja por la suspensión durante más de 24 horas del recuento de votos. El presidente Morales, que alcanzaría así el cuarto mandato, dijo que está dispuesto a ir a un balotaje si es que una auditoría de los votos así lo establece.
La OEA sostuvo, en una reunión extraordinaria, que “en las casi 24 horas que el sistema estuvo suspendido, el TSE no fue capaz de brindar una explicación certera a la ciudadanía”. Evo Morales denunció en las últimas horas que su rival, Carlos Mesa, está intentando “junto a la derecha boliviana” un golpe de Estado.
“Exhortamos a la derecha boliviana a dejar de provocar enfrentamiento entre bolivianos. No siembren odio y desprecio a los sectores populares. Desconocer el voto de los sectores populares es actuar con racismo. Los paros políticos solo perjudican económicamente a cada departamento”, manifestó.
“Hago un llamado a nuestro pueblo, a organismos internacionales, instituciones y personalidades a defender la democracia. Nos declaramos en estado de emergencia y en movilización pacífica, constitucional y permanente para defender la democracia que tanto le ha costado a #Bolivia”, escribió Evo en su cuenta de Twitter.