La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, volvió a referirse a la grave crisis que atraviesa Chile y consideró que es necesario diferenciar a “los grupos que rompen e incendian” de “la manifestación pacífica”. También pidió combatir “esta filosofía del golpe de Estado en la calle”.
Bullrich fue consultada sobre sus expresiones públicas en relación a la situación chilena. “Una cosa son los grupos que rompen, incendian y generan caos y otra es la manifestación pacífica, que sale a reivindicar cuestiones de tipo social”, planteó y agregó en ese sentido: “Chile estuvo en una situación de descontrol con muertes y bienes públicos incendiados, cualquier reivindicación social no debe expresarse con esos niveles de violencia. Cualquier tipo de necesidad social –continuó–tiene que ser atendía pero no justifica la violencia y el descontrol sobre los bienes públicos”.
Para la ministra “la misma gente en Chile plantea esta separación, una cosa es lo que pedimos y otra es el nivel de violencia desatado” y remarcó: “La violencia tiene que ser condenada sin grietas ni justificaciones”.
Tras negar que pueda “decir que (en Argentina) haya infiltrados de Cuba y Venezuela”, consideró: “Espero que Argentina haya aprendido de su propia violencia de los 70′ que fue muy fuerte, también tuvimos violencia en 2001 que en muchos casos fue justificada y alentada porque había una posición contraria al gobierno”, sostuvo y advirtió: “Pero no se puede justificar nuevas formas de gople de stado para que los gobiernos se vayan antes de tiempo”.
Y concluyó: “A esta filosofía de golpe de Estado en la calle tenemos que combatirla, hay formas de solucionar los conflictos, no puede ser en la calle y con una destrucción total”.
La funcionaria había declarado en medios nacionales horas atrás: “La izquierda siempre dice lo mismo: salen a la calle, destruyen todo y dicen que son infiltrados. Siempre son unos santitos, que están tranquilos y aparecen unos infiltrados. ¡Déjense de joder! Vamos, somos grandes para creer eso en la Argentina a esta altura del partido”.
“Hay que ver si esos muertos fueron por represión”, sostuvo primero en plan de poner en duda el rol del Estado chileno. Luego, afirmó: “Cuando hay un incendio, una rebelión como la que hubo en Chile, va a haber muertos. El intento de desestabilización de las democracias, el intento de destrucción de la democracia, lo mismo pasó en Ecuador, no se puede comparar con un régimen que cierra el parlamento”, aseguró.
También justificó que Piñera hubiera hablado de una guerra: “Piñera está en guerra. ¿Cómo está si no? Si le están incendiando medio país. Chile está actuando en el marco de la ley. La ley por la que se rebelaron había sido votada en el Parlamento”, indicó. E insistió con la idea del derrocamiento: “¿En Chile qué hay acaso? Un intento de hacer caer ese Gobierno. ¿Qué, cuándo gana la derecha no la dejan terminar? El Estado chileno tenía que salir a poner orden, porque no es una protesta social, sino una insurrección con carácter cuasi terrorista. ¡No jorobemos! No se explica el nivel de violencia si no es para voltear un Gobierno”, definió Bullrich.