Todos los detalles de la impactante “limurock” con la que se trasladó a la celebración de sus 68.
La salida de su departamento en Coronel Díaz rumbo al festejo privado en un lugar secreto de Puerto Madero junto a un “grupo selecto de íntimos” fue a lo Say no more. En compañía de su manager y fan Guillermo Tato Vega, y con un outfit azul y un choker en el cuello, Charly García atravesó el portón de su edificio de Recoleta, saludó a más de una decena de fans que lo esperaban y se subió a su “limurock”: ni más ni menos que una impactante limusina grafiteada por él mismo y con el logo de SNM en la luneta. Una suerte de intervención dadaísta que cubrió los vidrios blindados en blanco y todo con trazos alzados en azul, naranja y amarillo.
A horas de cumplir sus 68, que estará festejando a las 00 horas –como es su costumbre– sobre el escenario, con su tradicional vaso de whisky sobre el teclado y una “superbanda” con la que había prometido hacer una suerte de “Teatro Colón reducido, con más acústica y buena energía”, Charly señaló que en esta etapa se siente conectado con su fallecido padre, el ingeniero Carlos Jaime García-Lange. “Siento que va a estar en este show”, adelantó.
Entre los invitados selectos al festejo en Puerto Madero estuvieron sus íntimos, desde su novia Mecha Iñigo, su cuñado Facu Inigo –novio de Lisa Cerati– a Sebastián Ortega y su novia Carla Moure.
Fotos: Enrique García Medina y gentileza Juanchi Quaranta