La empresa recolectora de residuos Cliba, que opera en Santa Fe actualmente, definió la medida tajante de rescindir el contrato a raíz de una deuda millonaria que mantendría el Ejecutivo y que, a poco de finalizar el mandato de José Corral, no se ha saldado.
En una nota enviada al intendente Corral, la empresa afirma que la deuda supera los 266 millones de pesos y que se han formalizado previamente cada uno de los reclamos. Según el detalle, la empresa no ha cobrado desde Febrero hasta el mes de Agosto. Y aseguran que, sumando Septiembre, el monto adeudado asciende a 306 millones de pesos.
En tanto, desde el gobierno local no se han expresado sobre la cuestión y un 50% de la ciudad se encuentra en la incertidumbre por saber si se solucionará el conflicto o quedarán con los residuos en los hogares.
Por su parte, el Concejo había pedido el pasado 22 de Octubre los informes pertinentes al Poder Ejecutivo sobre la situación de la empresa y recordó que la misma CLIBA Ingeniería Ambiental S.A. es una empresa integrante del grupo Benito Roggio e Hijos S.A. Por lo cual, al conocerse el entramado de corrupción empresarial en la causa conocida como “Cuardernos”, Aldo Roggio, ahora ex presidente de Benito Roggio e Hijos S.A., fue uno de los primeros en confesarse parte del entramado y acogerse a la figura del “arrepentido”. Y destacan la ordenanza N° 12.556 –en cuya virtud se prohíbe al Estado Municipal contratar con personas humanas o jurídicas procesadas por delitos contra la administración pública.