Este viernes por la mañana Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval murió a sus 28 años en una feroz balacera en barrio Alberdi. Aún más joven logró hacerse conocido en el mundo del hampa rosarina, era un pesado de la zona norte de la ciudad.
Ya a los 16 años fue detenido con un arma tumbera, pero su nombre se repitió por todos lados cuando lo acusaron, a sus 22, por “organizar e instigar” el ataque a balazos contra la casa del actual diputado provincial, Antonio Bonfatti cuando era gobernador de Santa Fe, en octubre de 2013.
No obstante antes, en abril de ese mismo año, estuvo involucrado en otro resonante episodio: el trágico incendio intencional de la ex alcaidía de Jefatura, donde murieron tres internos y el propio Emanuel sufrió quemaduras en el 25 por ciento de su cuerpo.
Sandoval fue el único condenado por el ataque contra la casa del gobernador: el 12 de octubre de 2013 dos encapuchados en moto dispararon 14 veces contra el domicilio de Bonfatti, ubicado también en Alberdi.
Ema Pimpi fue condenado a tres años y medio de prisión y obtuvo la libertad en 2016. Pero no le duró mucho: en marzo del año pasado lo arrestaron en Fray Luis Beltrán, sospechado de un doble intento de homicidio a dos hermanos en 2017. En mayo de 2018, un juez dictaminó que se le colocara una tobillera electrónica y desde entonces estaba bajo arresto domiciliario.
Sandoval fue mortalmente herido este viernes por la mañana en un feroz tiroteo en una casa de Pago Largo 654, propiedad del juez Oscar Puccinelli que la había alquilado.
Emanuel finalmente falleció a las 7.30 en el hospital Alberdi a donde lo llevó un tercero que aún no fue identificado, tras la balacera.