El joven volvió a Intrusos con su abogado, y reiteró que no busca dinero sino saber quién es su padre biológico. Sobre Magalí, otra supuesta hija del Diez, dijo que “sentí empatía porque está como yo, buscando a su padre”
Santiago Lara, uno de los jovenes que le reclama la paternidad a Diego Maradona reapareció ayer en el ciclo Intrusos junto a su abogado y se mostró preocupado por el no avance de la causa. Hace unas semanas Matías Morla, abogado del Diez, los recibió en su estudio y se puso a disposición para empezar los trámites y hacer el análisis de ADN. Pero en el medio apareció otra joven, Magalí, quien también dice ser la hija de Diego por lo que según detalló ayer Morla la idea de ellos es unificar las causas y poder avanzar en conjunto.
“Me puse ansioso. Fue todo repentino, se acercaron y de golpe no hubo más comunicación” comentó Santiago cuando habló de su expectativa después de la reunión en las oficinas de Morla. Sin embargo, su abogado José Núñez repitió que la intención de Lara no es ir por dinero del ex futbolista, sino tener el derecho a saber quién es su padre biológico: “Fuimos al estudio de Matías Morla, nos atendió muy bien, pero recalco que acá no hay un interés económico, sino que este chico deje de padecer el sufrimiento que está pasando, estuvo con un pozo depresivo que no podía salir a ningún lado”.
Para explicar un poco mejor la situación, el letrado acotó que Santiago Lara ya se había hecho un ADN con su padre adoptivo para demostrar que la persona que lo crió no tiene lazos sanguíneos con el joven. Y para evitar cualquier inconveniente del lado Maradona, repitieron este análisis “para tenerlo fresco y que sea una prueba fehaciente”. Además, Núñez explicó que tienen “testimonios de los testigos, en los que están incluídos Samantha Farjat y Luis Ventura”. Y, por otro lado, explicó que el vínculo entre la madre de Lara y Diego no fue un encuentro fugaz: “La relación entre la mamá de Santiago y Maradona duró entre cinco y siete años”.