En lo que va del año, se detectaron 18 casos en el país
Desde el comienzo de 2019, la notificación de sarampión en el país contabilizó 18 casos en total (16 detectados en la Argentina y dos en España, en personas provenientes del país).
Por eso, con el fin de interrumpir rápidamente la transmisión viral, la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación decidió ampliar las indicaciones de vacunación vigentes para niños de 6 a 11 meses: primero a la Región Sanitaria V y la Ciudad de Buenos Aires, y el pasado viernes agregaron también las Regiones Sanitarias VI, VII y XII de la Provincia de Buenos Aires.
Además, todos los niños entre 13 meses y cuatro años inclusive deberán acreditar al menos dos dosis de vacuna triple viral en las jurisdicciones mencionadas.
A su vez, reforzaron la recomendación vigente para todo el personal de salud que debe acreditar al menos dos dosis de vacuna o bien contar con certificación de IgG positiva para sarampión.
Consultado el director de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la cartera sanitaria, Cristian Biscayart, explicó que “esta dosis cero no cuenta como parte del calendario obligatorio; es para ofrecer un plus de protección”.
“Lo que se cree es que la inmunidad adquirida de la vacuna tal vez no logra ser suficiente para proteger a los niños más allá de los cinco meses”, sostuvo el médico infectólogo, para quien “esa es la gran paradoja de haber eliminado la circulación endémica en el país: en la medida que el virus se vuelve a introducir encuentra personas susceptibles”.
Sobre las posibles consecuencias de aplicar más dosis de las dispuestas en el Calendario Nacional de Vacunación, aseguró: “Una dosis de vacuna puede que limite la expresión clínica de la enfermedad, pero no que se contraiga y contagie a otras personas; en general con dos dosis va a ser poco probable que alguien tenga sarampión, en cambio con una sí”. “No va a causar daño (la aplicación extra de la vacuna), lo que sí se está viendo es que no hay un beneficio adicional de mayor cantidad de dosis”, agregó.
Y tras recomendar que “no es aconsejable viajar al exterior con niños menores de seis meses, que no pueden ser vacunados y son muy vulnerables a adquirir sarampión y diseminarlo”, Biscayart amplió: “Necesitamos también del compromiso de los efectores privados, que tienen que estar involucrados en esta estrategia y tener la noción de que cualquier persona que ingresa a la guardia con fiebre y erupción en la piel es posible que tenga sarampión”. “Hay que notificarlo y tomar las muestras para descartar la enfermedad; es el primer diagnóstico a pensar por más que estén bien vacunadas las personas”, enfatizó.
El último caso de sarampión endémico en la Argentina fue en el año 2000 y la última muerte en 1998. Desde entonces, se reportaron casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “país libre de sarampión”.
“La región de las Américas fue la primera y única del mundo declarada libre de sarampión en 2016. Sin embargo, la situación epidemiológica reportada a nivel global y particularmente en algunos países de la región (Brasil y Venezuela perdieron ese status y tienen sarampión endémico), hace necesaria la implementación de medidas con el objetivo de controlar el brote en curso y seguir siendo un país libre de sarampión endémico”, explicó a Infobae la médica infectóloga Carla Vizzotti (MN 96967), preside la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save).
En ese sentido, Biscayart agregó: “La estrategia sanitaria tiene como objetivo aumentar la protección frente al sarampión, dado que si no, el virus va a terminar encontrando a los susceptibles y la Argentina perderá el status de libre de sarampión, lo que significaría un retroceso enorme”.
“También es cierto que si la región no logra sostenerlo (Brasil ya tiene seis fallecidos en lo que va del año, la mayoría niños) porque el resto del mundo no hace los deberes va a ser muy difícil sostener la situación a nivel local”, admitió.
Finalmente, la Secretaría de Gobierno recomendó disponer el aislamiento del paciente hasta los siete días siguientes del inicio del exantema (erupción cutánea) para evitar contagios. “En caso de contar con el diagnóstico confirmado de sarampión, sólo será necesario mantener el aislamiento hasta el cuarto día desde la aparición del exantema. “En el triage de emergencias dentro de las instituciones, se deberá ofrecer barbijo quirúrgico a todos los pacientes que consulten con esta sintomatología”, concluyó el documento difundido por la cartera sanitaria.
El año pasado, en el marco de la Campaña Nacional de Seguimiento de Vacunación contra Sarampión y Rubéola 2018, se había aplicado una dosis adicional de la vacuna triple viral en forma gratuita a niños de entre 13 meses y cuatro años inclusive.