A partir de noviembre, habrá una nueva manera de disfrutar de la industria madre.
Estancia Mendoza, Bianchi, Santa Julia y Finca Las Moras son las bodegas que ya tienen listo su proyecto de ofrecer vino en lata, un envase ya instalado en el mundo y que apunta sobre todo al público joven, según informaron los establecimientos involucrados en la iniciativa.
Según anticipó el suplemento de Economía de diario Los Andes, Dilema Sparkly será el primer vino en lata (de 269 ml) que lanzará la bodega Estancia Mendoza, perteneciente a Fecovita, en dos variedades -rosado y blanco dulce-. Según Fecovita, se proyecta comercializar un millón de latas, con un fraccionamiento de 269 ml, para las variedades Dilema Sparkly Pink y Dilema Sparkly Blanco.
Con una lata un poco más grande (330 cm3), Bodega Santa Julia, de Familia Zuccardi, pondrá a la venta un chenin dulce natural. Ana Amitrano, gerente de mercado argentino de la empresa, recordó a Los Andes en el suplemento de Economía, que en 2018 hicieron una experiencia en Estados Unidos con tres latas de vino Santa Julia: rosado, malbec y tintillo. Y se preguntaron por qué no probar en Argentina.
También Bodega Bianchi saldrá al mercado con New Age, su vino gasificado de menor graduación alcohólica, con este formato. Adrián Cura, gerente de marketing de la bodega, dijo a la agencia de noticias Télam que “la lata permite mayor frecuencia (de consumo) y penetración”.
Por su parte, el Grupo Peñaflor estudia lanzar sus vinos gasificados Frizzé y alguna etiqueta de la sanjuanina Finca Las Moras.
En Estados Unidos, la venta de este formato creció 59,5% en el último año y aunque sólo representa 0,2% del total, es el envase que más crece entre todos los alternativos al vidrio, según un estudio de la consultora Nielsen.
Hace más de una década, una empresa de la Argentina exportó vinos en lata a diferentes mercados bajo la marca Iron Wine, luego discontinuada, y mucho antes existieron otros antecedentes; ya que en la década del ‘90 el INV había aprobado este tipo de envases.
Según los análisis de consumo realizados por el Fondo Vitivinícola, los clientes aceptarían -“y de hecho es uno de los drivers de consumo que traccionan las bebidas sustitutas”, afirmó Carmen Pérez a Guarda 14 en febrero de este año- envases individuales que den respuestas a las situaciones de consumo en solitario o en ocasiones como picnics.