Esmeralda Mitre protagonizó un momento de furia durante un programa de televisión. Invitada en el ciclo “Involucrados”, tuvo un fuerte cruce con el actor Gerardo Romano, a quien acusó de haber intentado seducirla “degeneradamente” cuando ella tenía 16 años.
La actriz ya se había mostrado irritada desde el inicio de la nota, ya que sentía que no podía opinar. Los dos artistas habían sido invitados al piso para hablar sobre el debate presidencial del domingo. Al tener una ideología opuesta, se esperaba que entre ambos surgiera algún roce, pero nadie tenía previsto que la mediática denunciara un episodio de acoso sexual.
El detonante surgió cuando Esmeralda se mostró visiblemente molesta porque no le daban la palabra. “¿Me van a dejar hablar alguna vez desde que llegué? Si no, me voy, ¿para qué vine si no pude meter bocado? Hablen ustedes, genial, los escucho todo el programa”, se quejó.
El protagonista de “El marginal” retrucó que él sería el encargado de irse del estudio. “No quiero compartir el programa con una negacionista”, aseveró en referencia a los dichos del exmarido de la actriz, Darío Lopérfido, que argumentó que durante la dictadura no hubo 30 mil desaparecidos.
Para sorpresa de los panelistas, Romano se levantó de la silla y se fue. Sin embargo, Esmeralda se defendió y aclaró que esa lectura la había hecho su expareja y no ella.
Apenas el actor se retiró del estudio, la actriz redobló la polémica al asegurar que Romano la había invitado a salir cuando ella era adolescente. “Cuando Gerardo hacía clases de teatro y me hacía ojitos para salir conmigo cuando yo tenía 16 años. Me acuerdo, cuando reemplaza a Norman Briski. Un beso, Gerardo”, disparó sin filtro.