Los bolivianos tendrían que volver a votar el 15 de diciembre y peligraría seriosamente el cuarto mandato del actual presidente.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, venció en las elecciones de este domingo, pero todo parece indicar que deberá concurrir a una segunda vuelta el 15 de diciembre, que se presenta totalmente abierta después del buen resultado logrado por su rival directo, el exmandatario centrista Carlos Mesa (2003-2005).
Con el 89% de los votos escrutados, el izquierdista Morales también obtuvo un excelente apoyo del 45% de los sufragios, aunque no sería suficiente para ratificar el que constituiría su cuarto mandato. Según la Constitución el líder cocalero necesitaba obtener la mayoría absoluta o el 40% de los sufragios y lograr una diferencia de diez puntos con Mesa, que fue el segundo candidato más votado con el 38%.
No obstante, Morales no descartó una victoria en primera vuelta tras publicarse los resultados oficiales preliminares. “Hermanos, vamos a esperar el último escrutinio nacional para seguir y continuar con el proceso de cambio”, dijo el mandatario indígena. “No estoy solo, no estamos solos, por eso hemos ganado otra vez, de verdad, algo histórico e inolvidable, será para nuevas generaciones”, aseguró en la escalinata del Palacio Quemado de La Paz, confiado en que el votó rural que en ese momento estaba pendiente de contabilizarse le daría el triunfo sin necesidad de un balotaje.