Familiares, compañeros y amigos de Juan Cruz Ibañez, el joven oriundo de Murphy asesinado a puñaladas el 28 de junio de 2018 y por cuyo crimen hay un joven hoy de 18 años detenido, reclamaron esta mañana en las puertas de Tribunales justicia y pidieron “prisión perpetua” para el imputado.
Juan Cruz Ibáñez fue asesinado la madrugada del viernes 28 de junio del año, pasado. Se presume que estaba durmiendo en su departamento del 2º piso de Zeballos al 2100 cuando fue atacado por un joven que habría ingresado por el balcón tras trepar las rejas de un centro de estética lindero.
El joven de 23 años fue encontrado al costado de la cama vestido con un boxer y una remera, dos puñaladas mortales en la espalda y 20 cortes en la espalda y las manos.
Por el hecho fue detenido algunos días después del crimen Lucas, un joven que por entonces tenía 17 años (hoy tiene 18). Estaba apunto de viajar al Chaco en un ómnibus.
Hoy, el los Tribunales Provinciales, se llevó a cabo la audiencia final de los alegatos, presidida por la jueza de Menores María Dolores Aguirre Guarochena. Ahora, la sentencia quedará a cargo de la jeuza de Menores 1, María del Carmen Musa, quien deberá definir la responsabilidad penal del imputado.
En la movilización realizada en las escalinatas de Tribunales, Sonia -la mamá de Juan Cruz- señaló que “mi hijo tenía alegría de vivir, estaba durmiendo en su departamento después de un día de trabajo y alguien sin escrúpulos, con mucha maldad, entró para robarle lo que puede tener un estudiante de familia laburante, como somos nosotros, lo mata y después se queda adentro”.
La mujer se quejó de que la Justicia trate al imputado “como un niño”.
“Los jueces lo toman como un niño. No es más un niño cuando tiene 17 años y estaba a tres meses de cumplir 18 y por la forma en que actuó. Un niño se asusta, sale corriendo, un niño no organiza una salida hacia otra provincia”.
Su hermano Ignacio, en tanto, le exigió a la jueza “que tenga vocación de justicia. En este caso particular no hay ningún indicio que presuma alguna reducción en la pena. El no tuvo ningún reparo con mi hermanito y no creemos que se merezca eso por parte de la justicia”.
En tanto, Daniel -el papá del estudiante asesinado-, no pudo ocultar su dolor y angustia: “El tiempo te va torturando día a día porque al notar la falta de Juan vas notando que el dolor es perpetuo. A lo mejor al principio uno trabaja con la inconsciencia de que esto se va a resolver. pero a medida que pasa el tiempo se acentúa más todo”.