Fue en el período en que el empresario estuvo detenido en Bahía Blanca.
La vedette Mónica Farro reveló lo complicada que fue la vida sexual con su pareja, el empresario Juan Suris, mientras él cumplió su condena en Bahía Blanca, acusado de organizar de una asociación ilícita para evadir impuestos.
“Mucha gente se ríe de eso pero yo lo valoro desde el punto de vista que si amás a alguien, ¿qué hacés? Te la cosés o lo engañás… Si podés estar con esa persona, es algo hermoso”, declaró en “PH, Podemos Hablar”, sobre las visitas higiénicas.
“Tenías que esperar plantada afuera para entrar al penal, te ponen el sello, hacés la cola, las otras te miran, te quieren cortar la cara porque sos rubia y salís en la tele, te hacen la requisa, tenés que esperar a que abran el portón abajo de la lluvia, después el otro portón y recién ahí podés entrar”, reveló.
Luego agregó: “Cuando llegás no tenés muchas ganas, el encuentro no es solo tener relaciones sexuales“. También agregó: “Cuando eran a las 8 de la mañana el preso se arma su habitación, que tiene una cama, una mesa y un baño. Vos llevás tu música y el preso lleva la sábana, la almohada, el jabón, el cepillo de dientes, la comida para compartir, el mate y lo que sea para pasar esas dos horas”.
“Eran seis habitaciones separadas pero pegadas una al lado de la otra”, describió y reconoció: “Levantarme para ir ahí era traumático: te parabas frente a esa puertita en la que todos te veían que ibas a entrar. Yo estaba muy observada ahí adentro. Después ya era normal”.
“El preso tiene derecho a 3 encuentros por mes. Al principio teníamos sexo pero después ya no me gustaba, nos quedábamos abrazados charlando de la vida”, expuso e indicó: “Si pasaba, pasaba, pero no era lo único que queríamos hacer”.