El acusado permanece en prisión preventiva a disposición de la Justicia.
La muerte de Jorge David Maradiaga conmocionó a toda Guatemala. El pequeño, de 11 años, fue asesinado por su padre, Jorge Antonio Ramírez Coronado por error.
El acusado se asustó al ver una sombra en su casa, y disparó. Luego se dio cuenta del terrible error que había cometido. La policía lo encontró llorando sobre el cadáver del nene y lo detuvo.
El crimen se produjo en el barrio Puerto Barrios en Izabal. De acuerdo a su testimonio, se asustó cuando, durante la noche, vio una sombra en el patio que se acercaba a su vivienda y pensó que se trataba de un delincuente que estaba por entrar a robar a su casa, por lo que tomó su pistola y disparó varias veces hacia la sombra.
Recién cuando vio al supuesto delincuente en el piso se dio cuenta de que en realidad había matado a su propio hijo, que murió instantáneamente.
La policía secuestró un arma calibre 9 milímetros sin licencia de portación, dos cartuchos y cuatro casquillos de bala.
El acusado permanece en prisión preventiva a disposición de la Justicia, mientras que el cuerpo de su hijo fue derivado a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (INACIF), de acuerdo a CRN Noticias.
No es la primera vez que un padre asesina a su hijo por error. De hecho, en junio del año pasado, en Sudáfrica, un padre se quedó dormido en el auto mientras esperaba que su pequeño saliera del colegio.
Cuando el menor golpeó el vidrió, el hombre disparó sin mediar palabra. El menor murió camino al hospital.