El equipo de Querini perdió 2 a 0 ante Roca y lo obliga a ganar por dos goles o más para seguir con vida y con la ilusión de ascenso. Todos los goles fueron desde el punto penal, además Aroca le contuvo un tiro desde los 12 pasos a Oliva. Lozada se pierde la revancha por expulsión.
No estaba dentro de los planes esta derrota, y menos por un diferencia de dos. Es cierto que la diferencia no existió, fue un tiempo para cada uno, pero fue Roca quien supo aprovechar las oportunidades que le dio el juego y sacarle valor agregado a los groseros errores de Silvio Ruiz, árbitro del partido, y de sus asistentes.
Un esquema poblando la mitad de la cancha, fue el factor fundamental de la supremacía en el PT de los visitantes. Con Escobar e Iván López como ejes, con Aroca cortando todo tipo de centro, y con Negro pivoteando, aguantando y jugando rápido, comenzó a generar el desequilibrio, no rotundo ni profundo, pero se veía que un equipo sabía a qué jugaba, y que el otro no encontraba el rumbo. Desde ahí, Roca comenzó a jugar en terreno antagónico, cerraba bien sus líneas, y salía rápido.
El primer grito llegó a los 29, cuando Iván López (una de las figuras) canjeó penal por gol luego de que en una pelota parada Lozada derribara a un rival dentro del área. Casi de inmediato, un par de minutos después, llegó un penal de Aroca a Cretón que casi nadie protestó, todos se quedaron mirando la jugada arriba y donde iba a parar la pelota porque llevaba riesgo, pero el arquero, al salir a cortar un centro, se llevó puesto al centrodelantero y con sus pies le cometía un claro foul dentro del área.
El complemento fue más de Independiente, sobre todo después del ingreso de Ema Gómez le dio más vértigo a la ofensiva siendo más directo y veloz, en él encontró las respuestas que necesitaba, primero en un unipersonal que hablita a Ataide, Naku convierte el gol pero el asistente marca offside; error grosero del juez de línea porque Ataide arrancó de atrás y estaba por lo menos un metros habilitado. El Rojo tuvo el empate a los 30 minutos en un penal, pero Mario Aroca se la jugó a su derecha y le ahogó el grito sagrado a Edu Oliva. En el medio de todo esto, Lozada vio la segunda amarilla y se perderá el partido de vuelta, pero en el cierre había más; a los 47 Silvio Ruiz sancionó otro polémico penal, Roca no perdonó y se terminó llevando un holgado 2 a 0 de cara a la vuelta.