Un ternero de ocho patas unidas por un tronco nació muerto en un establecimiento rural al norte de la ciudad de Sastre.
Un animal de raza de Aberdeen Angus nació sin vida: tenía una cabeza y dos cuerpos. El extraño episodio ocurrió en una estancia de unos 400 animales ubicada a 7 kilómetros al norte de la zona urbana de la ciudad de Sastre, en Santa Fe.
El médico veterinario Andrés Calcaterra llegó al lugar para atender una vaca “Aberdeen Angus” de unos seis años que no podía parir. Luego de examinar al animal se sorprendió con lo que se encontró.
“Cuando empecé a revisar al animal, me di cuenta que venían cuatro patas para atrás. Pensé que eran dos fetos que venían de cola y cuando quería sacar uno se venían las cuatro patas, por lo que decidí sacarlo por cesárea ya que estaban muertos y por el tamaño no iban a salir”, explicó profesional en diálogo con InfoSastre.
“Era un animal con una cabeza, dos cuerpos unidos a la altura de la cintura escapular y ocho patas”, describió ante el asombro del dueño del campo quien afirmó sorprendido: “en 82 años nunca había visto algo así”.
Según estimó el veterinario, el animal que iba por su tercera cría, mostraba un estado de cansancio importante y estaba marcada por lo que debía llevar varias horas haciendo fuerza para parir. Afortunadamente, se encuentra recuperándose con buen estado y medicada con antibióticos y analgésicos.
“Este tipo de nacimientos con deformaciones se da en un 0.05% de los casos, que es más o menos lo que veo en estos cinco años que llevo trabajando como veterinario”, explicó y recordó casos de terneros con cinco o seis miembros o con dos cabezas.
Consultado por las causas del fenómeno, Calcaterra señaló que “son malformaciones congénitas que se dan en muchos casos en la fase temprana de gestación dentro de los 45 días. Hay un factor que influye sobre el embrión, que puede ser genéticas o externas y hasta un estrés calórico puede genera una alteración congénita”.
“No hay certezas porqué se desarrolló, pero hay estudios sobre un virus de la diarrea viral bovina, que genera malformaciones congénitas y es el más común de los casos. Está comprobado que, dependiendo del tipo de cepas, el virus afecta justo en la fase embrionaria de la gestación generando malformaciones”, completó y agregó que “este virus está siendo tratando en el mundo pero es muy difícil de inmunizar a los animales”.
Por su parte, el dueño de la estancia, Anselmo Magnoli aseguró que nunca se imaginó ver un animal con dos cuerpos. “En mis 82 años que llevo trabajando en el campo nunca había visto algo así”, confesó aún conmocionado después de varios días del suceso anormal que le dejó una sensación extraña.