La madre encontró a su hijo de 5 años con quemaduras series en toda la cara.
Nonoa Magele dejó a su hijo, Masua Tusa, en la guardería Manurewa West Kindergarten. Cuando sus hermanos mayores fueron a buscarlo por la tarde, lo encontraron con quemaduras graves por toda la cara. Ella dijo que nunca fue contactada por los empleados de la guardería ni tampoco se solicitó atención médica. Se enteró de las heridas de su hijo solamente cuando los hijos más grandes lo vieron al recogerlo.
Cuando vieron las heridas por primera vez parecían ser raspones fuertes. Pero cuando lo revisaron más detenidamente observaron que “Eran quemaduras en la piel, quemaduras en la cara desde la parte superior del párpado hacia abajo. Tenía rasguños en la parte superior de los labios y rasguños en la nariz“, cuenta la madre.
El niño requiere un cuidado más atento ya que padece de parálisis cerebral y se mueve en silla de ruedas. Los cuidadores dijeron que se cayó por las escaleras, pero cuando la madre se acercó a su hijo para preguntarle sobre la supuesta caída, el dijo “Mami, mala maestra. Mami, mala maestra”.
“Ella me dijo que estaba parada frente a él cuando él se cayó, si ella estaba parada frente a él, ¿cómo dejaría que eso pasara? Si lo estaba supervisando, ¿cómo se cayó?”, dijo entre lágrimas Nonoa.
El Ministerio de Educación de Nueva Zelanda, informó que esta investigando el asunto y ya notificó a las autoridades de la guardería. De momento no recibieron una queja oficial por parte de la familia de Masua Tusa pero ya han mandado a inspeccionar el lugar por alguna sección con riesgo para los niños.