“La votación se fue construyendo en los últimos años que compartimos en la calle, con el Frente Sindical. La presencia de Alberto Fernández le da un voltaje político a esta decisión”, señaló Yasky en declaraciones a Crónica HD.
El docente consideró además que los tiempos que se avecinan exigen gestos de humildad y grandeza, como para desarrollarar en actitud unificadora la concresión del pacto social. En Lanús se destacó también la presencia de Máximo Kirchner y Felipe Solá; el líder de Camioneros, Hugo Moyano, el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo; el líder del gremio de Canillitas, Omar Plaini; la candidata a vicegobernadora Verónica Magario como también Carlos Tomada, quien ante una consulta de BAE Negocios respecto a un eventual regreso al ministerio de Trabajo tomó distancia de cualquier versión y sostuvo “no es momento de vislumbrar expectativas personales”.
Fernández comparó la decisión de la CTA para ofrecer su decisión de unidad con la actitud de Cristina Kirchner de dar un paso al costado y colocarlo a él al frente de la fórmula presidencial. “Ni yo entendí su estrategia, pero hay que reconocer que tuvo razón Cristina y tuvo una enorme grandeza, y más grandeza acompañarme a mí”.
“Pero esos son los dirigentes que nos hacen falta. Hoy hablaba con Tomada y me decía mirá que el gesto de la CTA es estratégicamente y políticamente tan grande como el gesto de Cristina. Y tenía razón Carlitos”, expresó Fernández.
Voto no positivo
Un núcleo cegetista considerable se manifestó en contra del “regreso histórico de la CTA” como también en cuanto a que Fernández se pronuncie a favor de determinado dirigente para liderarla. Así lo consignó la agencia Télam citando al secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, número dos de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). El ferroviario rechazó esa posibilidad durante un almuerzo gremial, en el que participaron más de 50 secretarios generales de gremios adheridos a la CGT y a las 62 Organizaciones al preguntarse: “¿quiénes son los que procuran vender ahora una supuesta unidad del movimiento obrero? Son los mismos que cuando existían todavía tres CGT nos castigaban a través de los medios y nos acusaban de burócratas”. Maturano apuntó a Fernández también y dijo “no es posible hacerle caso al futuro presidente si viene ahora a decirnos a quién ubicar al frente de la CGT, porque esa posibilidad solo puede ser decidida por los trabajadores”.