La primavera trajo el amor a la vida de Lizy Tagliani, y cómo toda persona feliz y enamorada, la conductora quiso compartir con el mundo su alegría. El domingo por la noche, en el living de Susana Giménez, la humorista presentó oficialmente a su novio, el rugbier Leo Alturria.
“Yo lo quería mostrar, porque cuándo como, me gusta que la gente vea lo que estoy comiendo”, dijo ella sin perder su habitual sentido del humor. ” Tenía ganas de enamorarme. Al principio no lo sabía nadie, ni mis amigos que siempre están conmigo. Cuándo lo conocieron todos pensaban que era un amigo, hasta se lo presentaba a las chicas que fueron a mi cumpleaños para que no se enteren”.
Lizy y Leo se cruzaron por primera vez en los pasillos de Telefé. “Es una historia larga, pero no tanto. Yo a él lo veía en un programa que me encanta, en dónde la gente va a encontrar pareja. Después lo vi en otro programa, en Minuto para ganar, y cuándo finalmente vino a El precio justo dije, ‘Este es el de la televisión’. Ya le había hecho una radiografía completa”.
“A mi me encantó enseguida, pero no podía decir nada”, explicó la conductora, que no tardó en averiguar la forma de contactar a Leo. “Ni bien termina de jugar le digo al productor que me consiga datos de este chico”. A los pocos minutos ya tenía su usuario de Instagram. “Subí al auto para irme y le mandé un mensaje”.
Leo iba en el colectivo volviendo a su casa cuándo le llegó una notificación que lo sorprendió. “Agarro el celular y veo un mensaje de Lizzy Tagliani. Me encantó y ni bien lo leí, le respondí que era un amor de persona y que lo había pasado bien, que esperaba que en algún momento nos volviésemos a cruzar. Ella me respondió que le encantaría”.
Inmediatamente él la invitó a un primer encuentro. “Ese mismo día me preguntó si nos encontrábamos a ver el partido de México y Argentina, y ahí empezó”, contó Lizy.
“Yo la paso muy bien con ella, me divierto”, aseguró Leo. “Él me decía que lo más lindo de nosotros es que somos amigos, y que lo que pase en la intimidad era una cuestión nuestra, que no le pongamos título. Pero yo quiero ser su novia, porque me gusta. Por más que tengamos nuestra intimidad, esta no es una relación libre”, agregó Tagliani, que también reveló que por amor aprendió a cocinar. “Me hice amiga del chino de al lado que me da consejos, porque yo no sabía nada. Ya le cociné dos veces”.
“A mi me preocupaba que iban a decir sus amigos o su familia, pero cuándo me invitó a verlo jugar al rugby no pasó nada. Pensé que lo iban a cargar en el vestuario, pero me recibieron de una manera hermosa”, dijo sonriente la conductora. “Lo que más feliz me pone de esta relación es eso. Hoy su hermana me mandó un mensaje, su familia está contenta y eso habla de una evolución cómo sociedad”.