Eliane Jabbour viajaba sola con su hijo Robin en el asiento delantero. Al escuchar los gritos de alboroto, el bebé se asustó. Para proteger a su niño, Eliane les expresó con tono pacífico a los hombres: “Vengo con un bebé, por favor no hagan mucho ruido”. El grupo de hombres dejó de protestar de inmediato. Sin embargo, no cesaron los cantos ni los gritos. Pero está vez no eran de reclamo ni en tono revolucionario, sino que saltaban y aplaudían para demostrarle al niño que no tenía por qué tenerles miedo.
Los cánticos de protesta se hicieron a un lado y los protestantes bailaron y cantaron a todo pulmón la famosa canción infantil Baby Shark. Eliane, la madre del bebé, expresó que “fue espontáneo. A él le gusta esa canción. La escucha mucho en casa y se ríe”.
La escena conmovió a miles de usuarios ya que significó paz en medio del enorme conflicto por el que está pasando el país. La economía y la corrupción son los principales ejes de lucha en Líbano. Las manifestaciones se multiplican día a día.