La Catedral de La Plata, una de las más grandes del mundo, había pasado desapercibida en este Encuentro Nacional de Mujeres. Todas las actividades se organizaron alejadas del máximo símbolo de la Iglesia, sin embargo este domingo el agua de las fuentes de su plaza amaneció teñida de verde, el color del reclamo por el aborto legal. Al mediodía la intervención artística se convirtió en “un tetazo” organizado por los movimientos de izquierda.
Decenas de torsos “en cuero” con consignas sobre la soberanía de los cuerpos bailaron y cantaron frente a un vallado. Del otro lado de las rejas, una fila de cien mujeres policías protegían el edificio neogótico frente a Plaza Moreno.
“Dicen que somos zurdas y asesinas, los fachos que apoyaron a genocidas. Dicen que quieren salvar a las dos vidas, los que cubren a curas por pedofilia”, cantaron, entre bombos y banderas.
“Es una institución retrógrada y el Estado le destina millones de pesos de nuestros impuestos para sus iglesias y sus colegios. Es la institución que se opuso a un montón de nuestros derechos: el voto femenino, la ley de divorcio, la ley de matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y ahora el derecho al aborto legal”, opinó.
El “tetazo” fue organizado por “Juntas y a la Izquierda” y el MST porque, desde hace varios años, la organización del Encuentro Nacional de Mujeres evita que la marcha pase por las iglesias y catedrales de las ciudades en las que se realiza.
El movimiento de izquierda, entonces, considera que el reclamo de separación de la Iglesia y el Estado se desdibuja en las discusiones políticas que se dan en el ENM.
El “tetazo” se desligó de la organización del Encuentro Nacional de Mujeres, que impide marchar ante las iglesias y catedrales de las ciudades anfitrionas.