El presidente Mauricio Macri, Palito Ortega, Adriana Varela, Mónica Gonzaga, Coco Basile, Oscar González Oro, Lucía Galán y Coco Sily fueron algunos de los famosos que se acercaron para darle el último adiós al cantante.
El velatorio de Cacho Castaña, realizado en el Salón Juan Domingo Perón de la Legislatura Porteña, sigue enmarcado por la llegada de sus amigos, familiares y afectos más cercanos. Entre los primeros que atravesaron el martes el acceso al histórico edificio estuvieron el presidente Mauricio Macri, Mónica Gonzaga, una de sus esposas, Gladys Florimonte, Coco Sily y Alfio “Coco” Basile.
Con el correr de las horas fueron llegando muchísimas figuras más, como Adriana Varela, Palito Ortega con Evangelina Salazar, Nacha Guevara, Néstor Fabián, Valeria Lynch, Lucía Galán con Pablo Alarcón, Flavio Mendoza, Eduardo y Chiche Duhalde, Raúl Lavié, y otros.
“Lamentablemente no lo pude ver en los últimos días porque estaba con coma inducido. Pero recuerdo la última vez que nos vimos, antes de eso, que charlamos como si nada“, dijo Basile. “Era un tipo extraordinario, un porteño con todo, un cantante… Nos juntábamos en la esquina de Gaona y Boyacá, en el famoso Café La Humedad. Ibamos a la pizzería de al lado, siempre. Le quiero dar un beso a Marina, su mujer, que lo cuidó estos últimos años, estuvo a su lado hasta la muerte, una mujer extraordinaria”, agregó.
Por su parte, Gladys recordó los encuentros con Cacho, en los que siempre había anécdotas, a lo largo de su amistad durante 25 años. “Siempre muy generoso como amigo. Fue uno de los primeros en llamarme cuando arranqué con los personajes en lo de Tinelli, para que fuera a trabajar con él. Y así fue en Mar del Plata y en Carlos Paz”, dijo. “Cacho era gran amigo, generoso, buen marido. Siempre nos llamábamos para los cumpleaños y tenía muchos proyectos. Era un optimista y estaba rodeado de amor. Voy a recordarlo siempre cantando en los cumpleaños, y los picos que daba”, concluyó.
La viuda del cantante, Marina Rosenthal, ingresó poco antes de las 20 por la entrada de Perú 160. Visiblemente conmovida, prefirió no hacer declaraciones. Lo mismo hicieron el humorista Carlos Sánchez y su médico personal, Alfredo Cahe.
Adriana Varela y toda su tristeza en el velorio de Cacho Castaña. Foto: Movilpress
Simultáneamente, algunos fans daban inicio a una larga espera para poder despedir a su ídolo. El acceso para el público en general, por la Av. Presidente Roca 575, fue programado para las 22, para darle un tiempo de intimidad a su familia y a sus amigos más cercanos.
Palito Ortega y Evangelina Salazar, compungidos por la muerte de Cacho Castaña. Foto: Movilpress
Uno de los fans que se acercaron temprano, Daniel Rojo (42) llegó desde Adrogué para despedirlo. “Me gustó desde chico. De alguna manera me marcaron su música y su imagen, como la de Sandro. Con Cacho se nos fue una gran parte de Buenos Aires. Y sentí la necesidad de venir a despedirlo en este día tan triste por eso mismo, por lo que representó. Me gustaría recordarlo y que todos lo que recordaran así como fue: un gran cantante, un tipo inteligente, un mujeriego”.
Tití Fernández fue acompañado por su esposa para darle el último adiós a su amigo Cacho Castaña. Foto: Movilpress
Coco Sily también pasó por la Legislatura para dejar su saludo. “Pasamos mucho tiempo juntos durante los últimos años”, destacó el actor, que resaltó su poesía y su amistad. Contó que lo vio mucho en el sanatorio y en su casa. “Tuve una última charla, cuando estaba un poquito mejor, maravillosa”, recordó. Y señaló que al haber sido sedado, “para tranquilidad de la gente, Cacho no sufrió”. Al mismo tiempo que rescató el empeño que el cantante puso en salir adelante, hasta sus últimos días.
Nacha Guevara conoció a Cacho hace un tiempo desde entonces y se hicieron grandes amigos. Foto: Movilpress
Minutos después del ingreso de Sily, quien llegó junto al “Negro” González Oro, hicieron lo propio Lucía Galán junto a Pablo Alarcón, y también Valeria Lynch.
Un rato más tarde fue el turno de otro integrante de “la barra” de Buenos muchachos, Guillermo Cóppola, quien no ahorró palabras de cariño para quien fuera su amigo. “Luchó hasta el final, le puso garra… Tiene una mujer a la que hay que hacerle un monumento”, resumió. Y definió: “Cacho fue un gran amigo, muy cariñoso, que cultivó la amistad…”
Marina Rosenthal fue su última esposa y quien acompañó a Cacho hasta último momento. Foto: Movilpress
“Se va un cacho de buenos Aires”, completó Cóppola, cuyo arribo casi coincidió con la llegada al lugar de una corona de flores gigante enviada por Diego Armando Maradona.
Rodeado por un fuerte operativo de seguridad y sin que el vehículo que lo trasladaba detuviera su marcha, ingresó al edificio legislativo el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, para ofrecer sus condolencias y su saludo a la familia del cantante. El velatorio se reanudó el miércoles, entre las 8 y las 11.
DR