Con Miguel Ángel Pichetto, Elisa Carrió y Patricia Bullrich como principales voceros, el frente Juntos por el Cambio parece decidido a profundizar los contrapuntos con la anterior administración de cara a las próximas elecciones generales.
En esta línea es que en las últimas horas la ministra de Seguridad de la Nación se pronunció tras una jornada marcada tanto por los comicios en Mendoza como por la publicación de los datos de la pobreza e indigencia en el país.
“Independientemente de que se haya provincializado la elección, yo creo que siempre pasa, para eso las separan de la nacional. La gente distingue entre los gobiernos provinciales y la forma en que se gobierna a nivel nacional, pero eso no implica que el gobierno de Mendoza no sea parte de Cambiemos”, partió por señalar.
En esta línea entiende que “mucha gente pensó que le daba un susto a Cambiemos pero ahora comienza a repensar que país quiere, que valores quiere para la Argentina”.
De igual manera, se refirió al escenario económico y político de la Argentina y resaltó: “Los que gobernamos el país sin ser parte del establishment del poder argentino tenemos problemas en el manejo de la economía, debilidades en la gobernabilidad, tenemos muchos problemas”.
“Tenemos que reconocer que el motor de la Argentina es la clase media y ahí nosotros apretamos demasiado”, profundizó.
Consultada propiamente por su ministerio y la relación con las organizaciones sociales, Bullrich refirió que “los movimientos sociales han entrado en la misma lógica que los sindicatos. Se han burocratizado, son parte de un sistema en el que se adueñan y apropian de territorios y de la vida misma de la gente”.
En último término, a contramano de las estadísticas provistas desde CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional), la titular de Justicia nacional sostuvo que el informe elaborado desde el Gobierno resalta que hay “dos casos confirmados de gatillo fácil”.