Desde 1994 que se reformó el sistema electoral en Argentina se estableció la posibilidad de una segunda vuelta o balotaje. La primera vez que un presidente fue elegido con este método fue hace cuatro años cuando Mauricio Macri se impuso sobre Daniel Scioli.
El domingo, para ganar sin necesitar llegar al balotaje, el candidato más votado deberá obtener el 45 por ciento o más de los votos afirmativos –no cuentan los votos en blanco–, o más del 40 por ciento con una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado.
Si eso no sucede, es decir si el más votado saca menos de 45 por ciento de los votos y hay una diferencia de menos de diez puntos, entonces se deberá realizar una segunda vuelta o balotaje, entre los dos candidatos más votados. En esa segunda vuelta, resultará elegido presidente el más votado de los dos.
Si se tienen como referencia los resultados de las Paso del 11 de agosto pasado, no habría balotaje, ya que el candidato Alberto Fernández del Frente de Todos, obtuvo un 47,66 por ciento de los votos, mientras que Mauricio Macri de Juntos por el Cambio obtuvo un 32,09 por ciento.
Es decir, Fernández superó el 45 por ciento de los votos, además sacó más de diez puntos de diferencia a la fórmula encabezada por Macri.
Teniendo como base estos datos, para que exista balotaje, Fernández debería “bajar” a menos de 45 por ciento de los votos y Macri debería “subir” a más de 35 por ciento.
Las generales son elecciones a las que asisten más votantes que en las Paso, e incluso también son muchos los que pueden modificar su voto respecto a la interna en la que justamente no se elegían los cargos sino simplemente los candidatos.
Como sea, el comportamiento de los votantes se conocerá el domingo después de las 18 cuando se abran las urnas.
Los ganadores desde 1994
En 1995 Carlos Menem, del Partido Justicialista, obtuvo la victoria con un 49,94 por ciento de los votos y fue reelecto sin necesitar una segunda vuelta electoral.
En 2003 si bien el candidato más votado fue Carlos Menem con 24,45 por ciento, Néstor Kirchner, quien había obtenido 22,24 por ciento salió segundo por lo que debía realizarse un balotaje. Sin embargo, Menem renunció a su candidatura y Kirchner fue así declarado presidente.
En 2007, Cristina Fernández de Kirchner resultó triunfadora por el 45,2 por ciento de los votos junto a Julio Cobos, le ganó a la fórmula que encabezaba Elisa Carrió que sacó el 23 por ciento de los votos.
En 2011, Cristina Fernández de Kirchner resultó reelecta con el 54 por ciento de los votos y por una diferencia de más de 37 puntos frente al candidato del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner que sacó el 17 por ciento de los votos.
En 2015, el candidato más votado fue Daniel Scioli con 37,08 por ciento y fue al balotaje contra Mauricio Macri quien había salido segundo con el 34,15 por ciento de los votos. Sin embargo, en el balotaje Mauricio Macri ganó con el 51,34 por ciento de los votos, contra el 48,66 por ciento de Scioli.