La carnicería que vende productos porcinos sufrió la noche del martes el quinto robo en pocos meses. El titular de la firma no sabe qué hacer y sus empleados, están con miedo.
La sucursal de la carnicería Figan ubicada en calle Chacabuco y Necochea, de barrio Candioti, se volvió un lugar asiduo para delincuentes que repiten la metodología de robo en cada uno de los cinco robos que se sucedieron en los últimos tres meses. Llegan al lugar, se hacen pasar por clientes, sacan un arma y mediante amenazas logran hacerse con todo el efectivo de la caja registrado además de llevarse pertenencias personales de los empleados del lugar.
Carlos Ingino, dueño de la cadena de carnicerías, dijo en el móvil de Radio EME que “esta situación amarga, el próximo gobierno tiene que tomar decisiones muy concretas para tratar de cambiar la situación. No podemos vivir encerrados mientras los ladrones y delincuentes están sueltos“.
“Todos atendemos con rejas, estamos con llave puesta, vivimos con candado”, así describe Inginio el barrio y la atención que brindan los comerciantes. “Perdí la cuenta de cuantos robos llevamos, en los últimos meses ya van cinco“, dijo resignado. En su situación particular, sumó en el móvil que “los trabajadores no quieren venir, están totalmente angustiados, hoy les dí el día libre. Después de cada robo te queda una sensación muy fue, están hecho percha y eso afecta a su familia”.
Solicitando un cambio radical en el manejo de seguridad, instó a la sociedad para exigirle al gobierno “desde el día uno”, porque “no puede existir la puerta giratoria. No puede ser que vivamos encerrados”.