El asesino fue condenado a recibir la pena de muerte.
Un aberrante crimen conmocionó a la sociedad de Bielorrusia. Una beba de ocho meses, identificada como Anna, fue asesinada y decapitada por un hombre que fue sentenciado a pena de muerte.
En tanto, la madre de la pequeña recibió una condena de 25 años de cárcel. Un tribunal de la ciudad de Brest fue el encargado de condenar a Viktar Syarhel, de 48 años, a morir de un disparo.
Según estableció la Justicia, cuando el hombre sea ejecutado, deberá estar con los ojos vendados y arrodillado para recibir un tiro en la nuca.
Según pudieron constatar las autoridades a cargo de la investigación del asesinato, el aberrante hecho ocurrió luego de que ambos individuos tomaran una importante cantidad de alcohol.
Luego, el hombre golpeó y asesinó con un cuchillo a la chiquita, a la que apuñaló 46 veces. No conforme con eso, a continuación le cortó la cabeza.
Por su parte, la madre de la pequeña, Natalya Kolb, fue condenada a 25 años de cárcel y evitó la pena capital ya que solamente puede aplicarse a hombres de entre 18 y 65 años.
Cuando el padre de la beba regresó a la vivienda, encontró la aberrante escena: su hija estaba rodeada de un charco de sangre, con la cabeza cortada.
El hecho horrorizó a los vecinos, que no podían creer la brutalidad con la que la beba había sido tratada. Además, revelaron que los padres de la víctima no tenían discusiones y desconocían cuál era la relación entre la madre y el salvaje criminal.