Con el último estudio de costos del transporte correspondiente a julio, los taxistas comenzaron a estimar cómo achicar la brecha entre la tarifa a los usuarios y el costo técnico que arroja el Ente de la Movilidad. Si bien hoy no funcionará la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal debido al asueto administrativo, circulan algunos borradores donde los tacheros pedirían una suba en el orden del 20 por ciento.
A julio de este año, una bajada de bandera debería costar 81,42 pesos, lo que representa una variación del 56 por ciento con respecto a la tarifa vigente, de 52 pesos.
Además, el estudio elaborado por el ente estipula que la ficha cada 100 metros debería costar 4,07 pesos, un 69,5 por ciento más que los 2,40 pesos actuales.
La bajada de bandera nocturna, en tanto, tiene una tarifa real de 92,83 pesos, muy lejos de los 58 pesos actuales.
Como ya viene ocurriendo, la tarifa siempre “corre detrás” de los costos reales del servicio, pero dejar un escalón muy alto entre ambas variables puede profundizar la crisis entre los trabajadores del volante.
Hace un mes, este diario dio cuenta de que para algunos sectores tener un taxi no es rentable.
En tal sentido, un informe reveló que son cada vez más los que devuelven las licencias y quedan en caución en manos de la propia Municipalidad.