En la capital española, se detuvo a un ciudadano argentino que intentaba embarcar hacia Buenos Aires con el estupefaciente oculto en cuatro botellones dentro de una valija.
La investigación comenzó en julio cuando en el Aeropuerto de Córdoba, un pasajero proveniente de España vía Chile, pretendía ingresar más de 40 mil dosis de LSD que venían disimuladas en un envase de suplementos dietarios.
Senestrari dispuso abrir una investigación sobre la persona que la transportaba. Se logró determinar que formaba parte de una organización dedicada al tráfico y venta de drogas con radicación en Capital Federal.
Dentro de la investigación, se advirtió un nuevo viaje a España. Se efectuaron diferentes seguimientos sobre el sospechoso, lográndose la detección del mismo cuando realizaba el despacho del equipaje.
La fiscalía, en coordinación con el juez Ricardo Bustos Fierro, libró ordenes de allanamiento sobre domicilios relacionados a la organización en Capital Federal, donde se detuvo a uno de los investigados.