Un joven de 26 años tomó viagra pero el efecto fue descontrolado: tuvo una erección durante un mes y los médicos le terminaron mutilando el pene para corregirlo.
Como ningún tratamiento dio resultado, decidieron intervenirlo quirúrgicamente para combatir la erección y le pusieron una sonda para drenarle la sangre que había quedado acumulada en su pene. Cuando el órgano volvió a su estado normal, Nat se dio cuenta de que había alguna cosa que fallaba: nunca más pudo volver a tener una erección.
A través de Go Fund Me, el joven dijo que los médicos dañaron sus nervios severamente a lo largo de la operación porque no sabían lo que estaban realmente haciendo.
“Como resultado, ahora me quedé con un pene mutilado, una punta entumecida, la incapacidad de lograr una erección o alcanzar el orgasmo, dolores punzantes y ardientes y fibrosis del pene”, detalló Nat.