La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) elevó a 23 el número de muertos y a 715 el de heridos en incidentes durante la crisis en Bolivia tras el golpe de Estado.
«Se totaliza por lo menos 23 personas muertas y 715 personas heridas desde el inicio de la crisis institucional y política», informó la entidad en Twitter.
La CIDH explicó en la red social que actualiza las cifras de víctimas en Bolivia después de que «desde ayer son 9 fallecidos y 122 heridos desde la represión combinada de la policía y fuerzas armadas».
Estos datos actualizados se refieren a víctimas en choques entre cocaleros afines a Evo Morales y fuerzas del orden el pasado viernes cerca de la ciudad de Cochabamba, en el centro de Bolivia, en la jornada más trágica desde el comienzo de la crisis.
Evo Morales, que está asilado en México, escribió en Twitter que las víctimas mortales en estos disturbios son doce, sin citar fuentes.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, expresó en la misma red social que «duele tanta violencia, duele la muerte, Bolivia merece vivir en paz».
Áñez y Morales se cruzan reproches por la violencia en Bolivia, donde policías y militares mantienen desde el pasado lunes operativos conjuntos para mantener el orden.
La CIDH denunció un decreto del Gobierno provisional de Bolivia que exime a las fuerzas del orden de responsabilidad penal si actúan «en legítima defensa o en estado de necesidad» y bajo criterios de «legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad».