Día Mundial del Aire Puro
El Día Mundial del Aire Puro fue instituido en 1977 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se celebra el tercer jueves del mes de noviembre, siendo este año el 21 de noviembre. El día fue instaurado debido a la preocupación por las emisiones contaminantes que afectan la salud de las personas y en respuesta a movilizaciones de la sociedad civil en pro del cuidado del medio ambiente. Entre los principales factores que contaminan el aire se encuentran el smog de los vehículos, los gases de la descomposición de los basureros que están abiertos, la quema de plásticos y basura, entre otros.
Asimismo, este día surge como un reclamo de la humanidad ante el persistente deterioro del medio ambiente por contaminación de gases industriales, de vehículos e incendios forestales. Además para reafirmar que la degradación ambiental es un problema en las grandes ciudades industrializadas y que conllevan repercusiones en la salud de la humanidad y en los ecosistemas.
El humo del tabaco tiene más de 50 componentes, que en su mayoría son cancerígenos. Algunos de ellos son: nicotina, alquitrán, acetona, butano, naftalina, D.D.T
En la República Argentina mueren 40.000 personas al año por el tabaquismo. De esa cantidad 6.000 son fumadores pasivos , es decir aquellos que están expuestos involuntariamente, al humo del cigarrillo, en el hogar, en los restaurantes y en los lugares de trabajo.
A mayor exposición mayor riesgo de daño. El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable. Los fumadores pasivos también mueren de cáncer y contraen enfermedades cardiovasculares.
Las sustancias que componen los cigarrillos permanecen en el ambiente, durante 20 días, aproximadamente, por lo tanto, de nada sirve ventilarlos. Tampoco es efectiva la división de Fumadores y No Fumadores, en los lugares públicos.
Los niños en cuyos hogares se fuma se enferman el 50% más, que aquellos que no están expuestos al humo del cigarrillo. Se enferman de: asma, bronquitis, bronqueolitis y otitis. Además puede producirse la muerte súbita en los lactantes.
Si el padre fuma, las posibilidades de que el hijo fume son mayores. Más aún si ambos padres fuman, la predisposición se duplica.
Según las últimas encuestas el 94% de los niños, les piden a sus padres que dejen de fumar.
El 56% de los fumadores consultados quiere dejar de fumar pero no puede, ya que la nicotina es sumamente adictiva.
Las características positivas de los ambientes libres de humo son:
– Aumento de la productividad en la empresa.
– Menor grado de morbilidad de los empleados.
– Menores gastos de limpieza.
– Reducción de los gastos en salud