El derrocado presidente boliviano viajó anoche en un avión de la Fuerza Aérea mexicana que Andrés Manuel López Obrador puso a su disposición tras ofrecerle asilo político.
El presidente depuesto Evo Morales llegó esta mañana a México, donde solicitó asilo político luego de haber sido forzado a renunciar por las fuerzas de seguridad de su país. Viajó en un avión de la Fuerza Aérea mexicana e hizo una escala técnica en Asunción. “Bienvenido a México”, publicó en Twitter junto a una foto de su arribo Maximiliano Reyes Zúñiga, encargado de las relaciones con América Latina de la cancillería mexicana.
Ayer a la noche, el propio Evo Morales se despidió de su pueblo. “Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía”, escribió también en su cuenta de Twitter.
El avión de la Fuerza Aérea mexicana despegó de Bolivia a la madrugada y realizó una escala técnica en Asunción, a las 5:00. Desde ahí siguió vuelo hacia México, donde el mandatario constitucional de Bolivia fue recibido por una comitiva oficial. Viajaron con él, el ex vicepresidente Álvaro Marcelo García Linera, la esposa de Evo y varios ministros más.
Antes Evo Morales se había refugiado en la localidad de Chapare, en la zona del Trópico de Capricornio, en Cochabamba, ni bien presentó su renuncia al cargo. Previo a su salida de Bolivia, el depuesto presidente dejó un mensaje: “Volveré con más fuerza y energía.”
La partida del mandatario contó con la intervención directa del presidente electo Alberto Fernández, que mantuvo una conversación con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Entre ellos acordaron el resguardo diplomático para permitir a Morales abandonar su país y refugiarse en México.