El control que se realiza en el ingreso al penal permitió descubrir la maniobra, que determinó una sanción para su autora.
Una mujer quiso que su novio alojado en la Unidad 42 de Florencio Varela tuviera un teléfono celular y trató de ocultar el aparato en una tortilla de papas, pero el control que se realiza en el ingreso al penal permitió descubrir la maniobra, que determinó una sanción para su autora.
El hombre se encuentra cumpliendo una condena por robo calificado en una de las celdas del pabellón 8 y está a disposición del Juzgado de Ejecución 2 del Departamento Judicial Quilmes, según revelaron fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
La mujer, de 38 años y vecina quilmeña, llegó al lugar con un paquete con comida.
Los agentes penitenciarios realizaron la revisación de rutina y se encontraron con un celular de color blanco en el interior de una tortilla de papas.
A la mujer se le devolvió el celular, pero se le impuso como sanción la prohibición de que visite al interno durante dos meses.