La actriz lanzó fuertes declaraciones sobre el abuso de poder que padeció trabajando con él.
Mientras los días del actor en Brasil se vuelven cada día un poco más grises por un panorama futuro desolador, las actrices argentinas no dan tregua y continúan sacando los trapitos al sol respecto al destrato, violencia o abusos que aseguran haber recibido por parte del ex protagonista de Patito Feo, a quien la actriz Thelma Fardín denunció por abuso sexual agravado en el marco de una gira musical de la ficción en el año 2009, caso que resonó como un estruendo en los medios y en la justicia internacional. En medio de este contexto, Griselda Siciliani se animó a confesar el tipo de relación que llevaba con el actor cuando les tocaba ir a grabar esa tira.
La también bailarina interpretaba el papel de pareja de Darthés en la ficción infanto-juvenil y en diálogo con la revista Gente confesó que al acusado le molestaba su forma de trabajar y hacer humor. “Se trataba de mi primer protagónico. Tenía 28 años y venía del teatro: no era una ‘chica de tele’, comenzó Siciliani para explicar que no estaba acostumbrada a la pantalla chica y no fue bien recibida por el actor, quien sí poseía larga experiencia en aquel terreno.
Lo cierto es que la actriz no fue con medias tintas al mencionar a esta revista los desafortunados momentos que le tocaron vivir al lado del morocho: “Quería que fuese más de telenovela. Eran pavadas, pero me gritaba violentamente. Claramente era abuso de poder”. Al respecto, sumó que su decisión para alejarse de él fue retirarle el saludo y dejarle de hablar, sin embargo el martillo de los productores no bajó a su favor.
“El corrillo interno fue que yo le hacía desplantes y ahí vino la conflictiva. ‘¡Uff, esta loca es una intratable. El destrato estaba muy naturalizado”, recordó con dolor aquel mal momento que le tocó pasar en el marco de las grabaciones de la tira y registró que pensaba en su momento “ah me maltratas? yo te declaro la guerra”. Ante esto, Griselda explicó que no fue la estrategia más prudente para encarar la situación. “Eso me perjudicó porque seguiría siendo ‘la desquiciada’. Llegó un punto en el que tuve que volver a saludarlo, porque ya estaba cansada del ‘ay, vos también siempre diciendo que es violento, ¡qué pesada!”, comentó en referencia a los mensajes que corrían en los pasillos sobre ella.
Entre los maltratos de Darthés, el destrato y descreimiento total por parte del cuerpo de grabación, hizo que hasta por un segundo llegue a dudar de su percepción de violencia respecto al actor, dado que todos minimizaban su discurso. Para neutralizar la situación y dejar sin efecto los maltratos de Darthés la bailarina encontró una salida rápida: “Una vez, un chico con el que salía entró al set y lo increpó. Le puso el cuerpo y se cagó todo. No le quedó otra. Hizo falta la intervención de un hombre para que se calmase”.