Carlos Navarrete, esposo de Gabriela Degiorgio, publicó en sus redes sociales una emocionante carta de despedida hacia su difunta mujer.
Días después del femicidio de la comerciante de 36 años, su esposo Carlos Navarrete, con quien tuvo dos hijos, publicó un sentido mensaje despidiéndose, recordando los años que pasaron juntos y lamentándose por su ausencia.
El viudo de Gabriela Degiorgio, Carlos Navarrete, con quien la comerciante de 36 años asesinada tuvo dos hijos, publicó en las últimas horas un sentido mensaje para despedirla.
“Mi amor… cuánto dolor… insoportable, que duele hasta los huesos… una rata inmunda que ni odio merece te arrancó la vida, como a un perro… sacándote todo lo que te quedaba por vivir… destrozándonos como familia y despedazando cada corazón de quienes te amamos… nos condenó a que el resto de nuestras vidas cada cumpleaños sea más triste, cada Navidad sea de lágrimas, cada Año Nuevo nos sintamos incompletos, cada Día de la Madre podamos elegir solo flores de regalo, cada cumpleaños no sea tan feliz… pero eso no es nada, además nos quitó cada beso tuyo de todos los días, tu dulzura, tu cariño, tu solidaridad con familiares y amigos, tu atención siempre dispuesta a colaborar, tu hermosa sonrisa, tu presencia siempre coqueta y alegre, siempre tostada en verano y elegante todo el año… se llevaron tus ganas de emprender, de crecer, de avanzar, de innovar…
Mi amor… quedaban tantos sueños por seguir tachando… y por agregar… viajes, hijos, proyectos, lográbamos todo lo que nos proponíamos… siempre con mucho esfuerzo, y por eso valoramos cada logro y los exprimíamos disfrutándolos…
No tengo palabras para agradecerte todo lo que hiciste por mí, por nosotros… tanto cariño y atención, en cada detalle de cada día…
Ojalá no hayas sufrido…
Solo espero poder haberte hecho muy muy feliz, me quedaba mucho por darte, por compartir, por regalarte. Ahora solo me quedan lamentos, por no haber pasado más y mejor tiempo con vos, por no haberte dicho el doble de veces lo mucho que te amé, por no haberte mimado mucho más, por no haber podido evitarte esto…
Cada prenda tuya es un recuerdo, aún sentimos en casa tu perfume… con una bronca inimaginable y con la más grande de las impotencias por no poder volver a tenerte con nosotros…
El dolor de lo injusto nos lastima el alma… Muchos nos acompañaron y acompañan en este terrible momento, mucha gente quedó destrozada por lo que te hicieron… ellos demostraron que te quieren muchísimo, que significaste mucho para muchos… nos apoyan en todo momento, pero llegan los momentos en que somos una silla de tres patas, y el lugar vacío hiere, y no hay chiste ni radio que lo disimule…
Los silencios en casa son eternos, no encuentro ganas de disfrutar cada cosa que disfrutábamos juntos… los tereré en la pileta, unos mates, un café, una serie, una siesta esas tardes de frío y lluvia… Trato de ser fuerte, por nuestros dos soles, de no quebrarme, pero me cuesta, no puedo…
Si vieras lo unidos que estamos los 3… lo que te necesitamos, amamos, valoramos y extrañamos…
Rezamos por tu Paz. Porque nos esperes y ayudes a llegar a tu lado para volver a estar juntos para siempre.
Gabi… Te amo, mamucha…
te amamos, Má…
Que brille para vos la luz que no tiene fin”.