La CTA santafesina junto a la Cooperativa de Trabajo Higiene Urbana Limitada perteneciente al Frente Barrial de la Central, se autopostularon para que el futuro gobierno de Emilio Jatón los tenga en cuenta a la hora de contratar empresa para dar el servicio.
En un comunicado sostienen que “ante la decisión de la firma CLIBA de rescindir su vínculo contractual, solicitan a las actuales y futuras autoridades de la Municipalidad de Santa Fe que den prioridad a cooperativas de la región para asumir esta tarea. Y piden que se convoque a nuestra Central a discutir propuestas de intervención.
El sistema de recolección de residuos
Según datos del HCM, en el año 2019 la ciudad de Santa Fe abonó 930 millones de pesos. El servicio consiste en retirar las bolsas de basura de la calle y volcarlas en el relleno sanitario. Diariamente ingresan 80 camiones al relleno, provenientes de Santa Fe, Santo Tomé, Recreo y Monte Vera.
Del total de residuos el 50% es orgánico compostable. El 50% restante está compuesto por orgánicos no compostables, inorgánicos reciclables e inorgánicos no reciclables.
La propuesta de los cooperativistas
Consideramos que es posible plantear días para recoger compostables y no reciclables, recolectados por cooperativas que cubran toda la ciudad, y días de recoger reciclables con recolección a cargo de cooperativas en zonas definidas.
Cabe destacar que la actividad compone una verdadera industria que puede aportar a la ciudad energías alternativas, abonos orgánicos, ahorrar recursos para realizar inversiones, reciclar materiales, movilizar nuevas cadenas de valor.
Fundamentalmente, crear plantas recicladoras zonales que sumadas a las actividades antes mencionadas generarían empleos en forma intensiva tan necesarios en una ciudad con uno de los índices de pobreza y desocupación más altos del país.
Los recicladores urbanos, a pesar de su gigantesco aporte a la sustentabilidad de las ciudades, han sido invisibilizados, perseguidos y condenados a una situación de informalidad laboral. Sin embargo, en casi todo el mundo este sector está siendo reivindicado por su capacidad de producir un verdadero cambio para mejorar el bienestar del medio ambiente, mitigando los efectos del cambio climático y aportando a la calidad de vida en las ciudades. América Latina, y en particular nuestra ciudad, tienen un larguísimo camino para recorrer en este sentido.