Se trata de una moza de 33 años que, si bien no reveló la identidad del cliente, dice que ya le había dejado otros tickets.
Taylor Russey trabaja como moza en un bar de la ciudad de O’Fallon, Misuri, Estados Unidos, y una curiosa propina le cambió la vida.
Resulta que un cliente le dejó como extra un boleto de lotería que ella guardó. Grande fue su sorpresa cuando el 18 de octubre vio que esos números eran los ganadores.
Fue así como esta mujer de 33 años se llevó un pozo de US$50 mil gracias a un cliente cuya identidad no fue revelada. “Hace esto de vez en cuando, y cuando lo hace, regularmente también deja propinas”, reveló al New York Post.
Tampoco podía creer que la boleta con los número ganadores hubiera sido vendida en el local en el que trabajaba. “Chicos, ¿quién ganó todo este dinero y no se lo dijo a nadie?”, les dijo a sus compañeros antes de recordar la propina que le habían dejado y revisar el ticket.
“Me quedé allí por un segundo, miré al cocinero y luego miré el boleto antes de comenzar a reír y a llorar”, confesó.
Según los trascendidos, Russey decidió que conservará su empleo en el bar, donde se desempeña hace casi tres años.