La justicia federal de Brasil autorizó la liberación del exmandatario de Brasil Inácio Lula da Silva, luego de que este jueves la Corte Suprema del país determinase que era inconstitucional la detención hasta que no estén agotadas todas las instancias judiciales. Lula da Silva dejó el penal de Curitiba donde estuvo alojado desde el desde el 7 de abril de 2018, este mismo viernes.
El juez federal Danilo Pereira Júnior que falló a favor de la liberación se encontraba subrogando el juzgado de la titular del juzgado n°12 de Curitiba, Carolina Lebbos.
Lula da Silva pidió mediante sus abogados su inmediata liberación. “Lula no puede estar una hora más preso, sería ilegal y contra el fallo de la corte”, había dicho el abogado Cristiano Martins Zanin luego de reunirse con el exmandatario en la sede de la Policía Federal en Curitiba.
“Lula está con la serenidad de los inocentes”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, luego de ver al exmandatario en su celda y decir que está “sereno” y “con paciencia”.
Tras salir de prisión, Lula saludó a la multitud de seguidores que se congregaron en el campamento “Lula Livre” que lo acompaña desde el 7 de abril de 2018 frente a la superintendencia de la Policía Federal. Se estima que el expresidente viajará hacia la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en el Gran Sao Paulo, su cuna política.
“Lula quiere reingresar a la vida pública desde donde salió”, dijo al referirse a que se entregó a la Policía Federal en andas de una multitud en la sede sindical. Lula no pretende vivir en su departamento de Sao Bernardo do Campo, la ciudad de su fallecida esposa, sino en la región nordeste, de donde es oriundo.
El expresidente, de 74 años, nació en el estado de Pernambuco, pero además el nordeste se ha convertido en el bastión opositor al actual presidente Jair Bolsonaro y está dominado en su totalidad por el PT y partidos de izquierda y centroizquierda.