Frente al gabinete ampliado reunido en el CCK, el presidente brindó un discurso que mezcló arenga y tono de despedida.
El presidente Mauricio Macri encabezó ayer la última reunión de gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner (CCK), que sirvió para abrir una nueva etapa marcada por la transición hasta el 10 de diciembre próximo y por el rol opositor que tendrá Juntos por el Cambio a partir de esa fecha. Al respecto, el jefe del Estado aseveró: “No me voy de la política, acá hay gato para rato”.
“Desde 2003 que están diciendo que me voy de la política, pero aquí estoy y seguiré estando. Hay Mauricio para rato, o debería decir: hay gato para rato”, bromeó sobre el apodo que los acompañó durante la gestión, provocando los aplausos de funcionarios y legisladores.
Macri comenzó a despedirse de la Presidencia en la primera reunión de gabinete ampliado luego de la derrota del 27 de octubre pasado. Y aprovechó para insistir con su intención de mantener la centralidad y el liderazgo del espacio opositor a partir de diciembre. “Todos hicimos nuestra parte y eso es muy importante. Todos nos vamos a casa con la conciencia tranquila y las manos limpias”, indicó.
También volvió a describir el perfil que tendrá el espacio desde fin de año: “Una oposición constructiva, que no pone palos en la rueda. Cada comentario que hagamos, cada propuesta, tendrá que ser inteligente y responsable”.
Antes de que hablara Macri, se trasmitió un video que reflejó las recientes marchas por 30 ciudades que movilizaron al electorado con el “Sí, se puede”.
En ese marco, el presidente ratificó que tratará de hacer valer la recuperación electoral respecto de las primarias, con un promedio en las generales por encima del 40 por ciento —según el recuento provisorio—, para enfrentar los movimientos de otros actores de Juntos por el Cambiemos ya preparados para adquirir roles con mayor protagonismo y que, incluso, fogonearon un esquema “horizontal” en la toma de decisiones, como el jefe del radicalismo y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. Puertas adentro del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño reelecto, y María Eugenia Vidal, mandataria bonaerense saliente, esperarán la evolución de los días por venir.
“Tiene que ver con haber puesto en marcha un Estado oxidado y lleno de trabas y corruptelas. Esto fue un antes y un después. Cada uno de ustedes tiene que transmitirlo con orgullo”, continuó el primer mandatario.
El acto empezó con discursos de la vicepresidenta Gabriela Michetti, Vidal y Rodríguez Larreta. A su turno, el compañero de fórmula de Macri, el peronista Miguel Pichetto, enfatizó: “Todo lo que hacemos es para tomar el poder, adonde vamos a volver”.
No todos
La gran ausente fue Elisa Carrió: luego de anunciar la renuncia a su banca de diputada nacional, la líder de la Coalición Cívica (CC) no apareció por el Centro Cultural Kirchner.
La última reunión de gabinete ampliado en el CCK se había realizado el 15 de agosto, cuatro días después del amplio triunfo de Alberto Fernández en las primarias. En esa oportunidad, Carrió sí fue de la partida y lanzó a modo de arenga: “En octubre ganamos por paliza. Nos van a sacar muertos de (la quinta) Olivos”.
Paralelamente, ayer se conoció el resultado del escrutinio definitivo para la categoría presidente en otras provincias: Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero, Chubut y Tierra del Fuego. Mientras que Macri confirmó su triunfo en las dos primeras, Fernández ratificó una holgada victoria en las otras tres.