Luego de una serie de 15 allanamientos realizados durante miércoles y jueves en Rosario y la zona, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) reveló el accionar de una banda dedicada a la adulteración de medidores para que sus clientes pagaran montos mínimos por el consumo. Entre estos había empresas, negocios, oficinas y viviendas particulares.
El presidente de la EPE, Maximiliano Nieri, brindó una conferencia de prensa para dar detalles de la investigación iniciada tras una denuncia que la prestataria realizó en marzo pasado y que ahora culminó con la detención de varias personas y el secuestro de material de interés para la causa.
Ocho meses atrás, ingresó un aviso anónimo al directorio de la EPE que apuntaba a un electricista, de nombre Marcelo, quien modificaba medidores tanto de la empresa de energía eléctrica como de Litoral Gas. A cambio de una tarifa mensual, ofrecía su servicio clandestino para que sus clientes pudieran abonar facturas de importes muy inferiores –hasta cinco veces menos– a lo que realmente utilizaban cada bimestre.
Este electricista, se comprobó, apuntaba principalmente a comercios. La denuncia detalla un número de teléfono que el hombre usaba para comunicarse con cada uno. Con ese dato, las autoridades de la EPE acudieron al Ministerio Público de la Acusación.
Así, la Brigada Operacional Delegación Tribunales, a cargo de la subdirectora Jorgelina Llopart, llevó a cabo una exhaustiva investigación junto con la Unidad de Investigaciones de la propia EPE Empresa. Hubo intervenciones telefónicas con escuchas, tareas de campo, análisis de consumos de energía eléctrica, titularidad de los potenciales clientes y solicitudes de informes.