Ocurrió en Neuquén. La criatura había sido víctima de maltrato físico en el medio de un ritual satánico.
Una mujer policía de la comisaría cuarta de Neuquén amamantó a un bebé que había sido llevado a un hospital de Cipolletti luego de haber sido golpeado por su madre en medio de un ritual satánico. La cabo Anabela Contreras, quien había sido madre en enero, logró de este modo calmar al pequeño de 7 meses porque “no paraba de llorar”.
“El nene estaba muy asustado, nervioso. Lloraba mucho. En un momento me acerqué, le hice upa y le pedí a su tía si podía darle la teta para calmarlo. Y me dijo que sí. Pero estaba tan asustado que se soltaba; así que me paré, ahí se prendió bien y comenzó a calmarse, hasta que se durmió en mis brazos”, explicó Contreras.
El gesto solidario no pasó inadvertido entre los presentes, quienes retrataron el momento en una imagen que se viralizó rápidamente. “Me surgió así y en la misma situación volvería a hacerlo”, contó la oficial. Aparentemente, la madre del bebé habría sufrido un brote psicótico en medio de un ritual religioso y golpeó a su hijo hasta que el padre lo rescató y le pidió a una tía que lo llevara al hospital.