La dependencia a los celulares se volvió una gran preocupación en los últimos años. Existen numerosos estudios que analizan el daño que pueden causar los aparatos electrónicos en los seres humanos. Si bien cargar el celular en la mesita de luz es un acto súper naturalizado, ha sido cuestionado gran cantidad de veces. De hecho, hay quienes aseguran que dormir con el móvil cerca causa cáncer. Sin embargo, puede tener consecuencias aún peores. A Ronaldinho Carlos Eulogio, le costó la vida.
El joven tenía 18 años y vivía en la localidad Huancayo, en Perú. Su cuerpo fue hallado en su cama a pocas horas de haber fallecido. El mismo, presentaba quemaduras tanto en su pecho como en sus manos. Tras la escena, las pericias determinaron dos hipótesis sobre el accidente. La primera hace referencia a que Ronaldinho recibió una descarga eléctrica cuando trató de cargar su celular, la cual acabó con su vida. La segunda es que se haya dormido con el móvil en su pecho y murió mientras dormía. Los investigadores aseguraron sobre esta última opción que “esto puede causar que el teléfono se sobrecaliente y provoque un cortocircuito”.
Lamentablemente, el caso del joven peruano no es el primero en lo que corre del 2019. Sastra Mo-in, un tailandés de 25 años falleció en octubre por la misma razón. Al día siguiente fue encontrado por su tía con quemaduras en la mano izquierda y el cuerpo morado. Cuando fue encontrado sin vida, el celular seguía conectado a la corriente.
La Universidad de Arizona lanzó recientemente un estudio que comprobó que aquellos jóvenes adictos al uso de teléfonos inteligentes presentan un mayor riesgo de padecer depresión y soledad en un futuro. Los adolescentes son más vulnerables a contraer problemas de salud mental debido a que se encuentran en una etapa de transición.